El de Floreal 'Negrito' Avellaneda es un caso paradigmático que llegó al Juicio a los comandantes de la dictadura genocida y todavía hoy sobrecoge de horror: un adolescente de catorce años al momento de la captura y de quince cuando su cadáver, empalado y arrojado a las aguas del Río de la Plata, fue recogido en la orilla uruguaya e identificado. Nacido en la ciudad de Rosario, el 14 de abril de 1961, desde muy chico militó en la Federación Juvenil Comunista, en el distrito de Vicente López (norte del Gran Buenos Aires). En la madrugada del 15 de abril de 1976, aproximadamente ocho vehículos, en su mayoría Ford Falcon, rodearon la casa de la familia Avellaneda. Los encargados del allanamiento, todos ellos disfrazados, ametrallaron la puerta de entrada y arrancaron el cable del teléfono. El procedimiento tenía por objeto detener al padre del Negrito, pero al no encontrarlo, tomaron al chico como rehén, junto a su madre, Iris. El papá del 'Negrito' relató: "En 1976 los militares vinieron casa a buscarme a mí y como no me encontraron se llevaron al Negrito y a mi compañera Iris; ambos fueron terriblemente torturados, y mi hijo apareció en la aguas del Río de la Plata, en mayo de ese año, con marcas de haber sido salvajemente torturado". Don Floreal destacó el hecho de que a pesar de las torturas que le infligieron en la comisaría de Villa Martelli adonde lo llevaron, el 'Negrito' no delató a ningún compañero, a pesar de que conocía muchos domicilios y cada una de las actividades de los comunistas del lugar: "Mi hijo ya tenía su educación y una gran valentía, lo mataron, pero no delató a ningún compañero, por eso para nosotros, los padres, es un ejemplo". La FJC de Vicente López, cuyo lugar de reunión lleva el nombre de este adolescente detenido, torturado y ejecutado por el Terrorismo de Estado, lo recuerda este 19 de abril con un acto en la plaza frente a la escuela donde estudiaba, en el barrio de Munro. Al inaugurarse el centro cultural, a fines del año pasado, la madre del Negrito, destacó la apertura del local que lleva el nombre de su hijo como parte "de la lucha para mantener viva la memoria de los compañeros del Partido y de la Fede".
INFORMACION SOBRE LA CAUSA
Iris, la mamá del Negrito, luego de siete años de su secuestro y el de su hijo, presenta la primer querella. En la misma ella decía: “ Soy una modesta militante de un partido político y como tal y como ciudadana creo firmemente en la necesidad de asegurar la vigencia de los derecho y garantías y la estabilidad institucional, como sustento de la soberanía popular, y como uno de los pilares para consumar los cambios económicos y sociales que necesita el país.” (…) ”Mi hijo era militante de la Juventud del Partido Comunista. ¿Cómo puede explicarse su muerte?…Mi única explicación es que se negó a denunciar a sus compañeros y amigos. Por eso no puedo menos que rendirle junto con mi esposo, al terminar esta presentación, un sentido y emocionado homenaje, que hago extensivo, a todos los que como él enfrentaron la barbarie, y es por ello, fundamentalmente por ello, que pido y exijo VERDAD Y JUSTICIA….”
RESUMEN DE LOS HECHOS:
En la madrugada del 15 de abril de 1976, aproximadamente a la 1:30 hs, se produjo el allanamiento. Ocho vehículos, en su mayoría Ford Falcon, rodearon la casa y ametrallaron la puerta de entrada. Disfrazados con pelucas, barbas y medias que cubrían sus rostros, irrumpieron en el hogar de forma increíblemente violenta y arrancaron el cable del teléfono. Luego de revisar toda la casa se llevaron todo el dinero que tenían (los sueldos completos de los padres del Negrito) y gran cantidad de libros de la biblioteca. En el acta respectiva que obra en esta causa, consta textualmente, que el objetivo del procedimiento era detener a Floreal Avellaneda, padre del Negrito, perteneciente al Partido Comunista, sindicado como “combatiente”, pero buscándolo a él detienen a su esposa. Esta acta aparece suscrita por el “Jefe Militar que produce la detención”: Tte. Cnel. AREVALO, firmando como testigos presenciales el Capitán FRAGNI y el Tte. 1ro. HABSICH. En la misma no se hace constar la aprehensión de Floreal Edgardo Avellaneda, probada plenamente.Introdujeron juntos al Negrito, de sólo 14 años, y a su mamá en el asiento trasero del mismo auto. Así llegaron a su destino, la Comisaría de Villa Martelli, donde los separaron. Iris, la madre del Negrito, cuenta que escuchaba una música y los gritos de una persona a la que estaban torturando. Aparte, oía la característica tos de su hijo que estaba en un lugar próximo, a la cual ella contestaba de la misma manera tratando de hacerle saber que lo acompañaba.Iris fue llevada a otro recinto en donde volvieron a poner la música que ya había oído, y comenzaron a interrogarla sobre el paradero de su esposo. Se le hizo bajar el vaquero y levantar la ropa, comenzaron a echarle agua y a picanearla en los pechos, órganos genitales, axilas, pies y partes del cuello. La sesión de tortura duró largo tiempo, la desatan, la llevan a otra habitación y casi de inmediato oye la voz de su hijo cerca que desesperadamente la suplicó: “deciles mami, que papá se escapó…”. Luego volvió el silencio, hasta que de nuevo comenzó a oir la música anterior y los gritos de dolor del Negrito, su hijo, sometido a la tortura.Nunca más se encontraron. Iris fue trasladada a la Cárcel de Olmos, donde permaneció detenida ilegalmente durante dos años y medio.Se recurrió a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, a la Iglesia y a otras instituciones para obtener la libertad de Iris y averiguar el paradero e su hijo, Floreal “el Negrito” Avellaneda, sin resultado alguno.El 16 de mayo de 1976, aparece una noticia periodística (Diario “Última Hora”), en el cual, mediante un comunicado oficial de la Prefectura Nacional Naval, se informa que de la aparición de 8 cadáveres en las costas del Uruguay. Uno de los cuerpos tenía un tatuaje en forma de corazón con las iniciales “F” y “A”. Era el Negrito.Se hizo cargo de las acciones legales presentadas el Dr. Julio José Viaggio. Iris a raíz de las gestiones judiciales y extrajudiciales realizadas, recuperó su libertad el 13 de julio de 1978.El Negrito fue encontrado sin vida, en las situaciones ya mencionadas, el 14 de mayo de 1976 en las costas de la República del Uruguay.
RESUMEN DE NUESTRAS ACCIONES:
Desde la Federación Juvenil Comunista se designó al Secretario Gral de la misma, Alejandro Forni y a Rosario Cortés, responsables Nacional de Derechos Humanos de la FJC y, como representantes para asumir el rol de querellantes en la causa de nuestro compañero desaparecido: Floreal Avellaneda.Se presentaron presentandose al pedido de ser tenidos en cuenta como querellantes, en los tribunal de San Martín, lugar donde se encuentra la primer querella presentada por la mamá del Negrito.El art. 82 del Código Penal de la República Argentina, sólo permite presentarse como querellantes a las víctimas o familiares directos, ya que son los únicos a quienes considera como víctimas por los daños sufridos. Desde la FJC y el Partido Comunista fuimos a quebrar el Código Penal, asumiéndonos como víctimas de la dictadura militar, entendiendo que la desaparición, asesinato y torturas de nuestros compañeros/as implican para nuestra organización un daño irreparable.El Juez de San Martín, Alberto Suares Araujo, nos negó el carácter de querellantes. Sus razones: “…las razones expuestas por los presentantes (la pertenencia de Floreal a la organización, el carácter anticomunista declarado de la dictadura..), no acarrean un perjuicio directo y real para la organización que representan…”, el juez dice que un partido político no puede tener como objetivo la defensa de los DDHH, agrega: “…distinta es la finalidad de los partidos políticos…”.Ante esta decisión hemos recibido la adhesión de más de 120 organismo y personalidades que actúan dentro del movimiento de DDHH.Finalmente el día jueves 17 de noviembre aceptaron que la Federación Juvenil Comunista se presente como querellante en la causa que investiga el asesinato de nuestro compañero.Anteriormente, se han presentados como querellantes organizaciones sociales y populares (Central de Trabajadores Argentinos, gremio de docentes y no docentes de la Universidad de La Plata, etc.), pero es la primera vez en la historia de nuestro país que se acepta a un partido político en ese rol. La justicia Argentina reconoce entonces que el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista son víctimas de la dictadura militar, que la desaparición de Floreal Avellaneda es consecuencia de su carácter de militante de la FJC y que su asesinato, al no delatar a sus compañeros/as, fue producido por ser comunista.

(PSI, que más tarde se llamó Partido Comunista), el 6 de enero de 1918. La creación del Partido Comunista fue un acto de rebeldía, fundamentalmente juvenil, contra el reformismo de un Partido Socialista que había abandonado la lucha por la revolución hacía tiempo y que se sumó a la oligarquía en su política pro-británica en la 1º Guerra Mundial.
Para el año 1936 comienza la Guerra Civil Española y el avance del fascismo en el mundo. Esto vuelca al movimiento comunista internacional con muchísima fuerza a la lucha contra el fascismo y la articulación de frentes antifascistas. Esto logró oponerle una fuerza importante a los avances del fascismo en el orden mundial. La Fede en todo el país realizó grandes trabajos de agitación, con pintadas, volanteadas o con compañeros que simplemente se paraban en las esquinas sobre un cajón a dar discursos contra el fascismo, por la República Española, hasta que la policía los arrestaba o hasta que lograban evadirla y vuelta, a las cuatro o cinco cuadras, a poner nuevamente el cajón, y sobre él al compañero y con él la arenga, el mensaje a nuestro pueblo. En esos años La Fede también impulsa las llamadas "Transformadas", clubes barriales donde se desarrollan actividades para la difusión del antifascismo y de tipo recreativo (bailes, biblioteca, etc.), todo cargado de un fuerte sentimiento antiimperialista. Para el ´43. con la CGT partida en dos, desde la Secretaría de Trabajo de un gobierno golpista, Perón empieza a dar respuesta a los reclamos del Movimiento obrero, trabajando con cada uno de los sindicatos por separado, para ganarlos para un proyecto de capitalismo distributivo y pacto social. El Partido y La Fede se pronuncian contra el golpe de estado del ´43 y libran durísimas batallas por la supervivencia ante un estado represor y con fuerte operatoria política al mismo tiempo.
Con el golpe de Onganía en el ´66, hubo una impresionante protesta estudiantil, con varias escuelas y facultades tomadas, que terminó con "La noche de los bastones largos". Se va acumulando bronca, en un marco de organización estudiantil, en el cual La Fede jugaba un papel de conducción decisivo. En las ciudades en las cuales los estudiantes vivían en comunidades, es donde la idea de la unión obrero-estudiantil se hace más fuerte, y la resistencia a la dictadura es más aguerrida, culminando con el Rosariazo y el Cordobazo en 1969.
Aún en las duras condiciones que impuso la dictadura y con el problema de línea del partido de sobrestimar las diferencias entre los militares y debilitar la unidad de la izquierda, La Fede de esos años juega heroicas batallas para recuperar los presos y desaparecidos de las garras de los genocidas. Fueron miles los comunistas perseguidos, cientos de presos, desaparecidos y asesinados por la dictadura. La lucha por los derechos humanos, el esfuerzo por mantener vivo al movimiento obrero y estudiantil, la propia batalla por mantener viva a La Fede en medio del horror son algunos de los méritos de esta fuerza juvenil en los momentos más duros para la lucha revolucionaria. Los años ´80, con la vuelta de la democracia son los primeros años de reconstrucción del movimiento juvenil: de la fuerza estudiantil, obrera y popular. Se recomponen las Juventudes Políticas y se fortalece la solidaridad con Nicaragua, con El Salvador y con Chile que enfrenta a Pinochet en las calles. Nuevamente La Fede se destaca por su internacionalismo revolucionario, abrazando ya en esas épocas las mejores tradiciones del comandante Ernesto Che Guevara.
Apenas puesta a andar la nueva línea definida en el XVI Congreso, que rompe con la idea de la vanguardia autoproclamada, que diseña la estrategia de poder popular y unidad de las izquierdas, cuando formamos el Frente del Pueblo, el Frente Amplio de Liberación y la primera Izquierda Unida, constituimos, en la universidad, el Frente Amplio Estudiantil Santiago Pampillón, avanzamos en la lucha contra el gatillo fácil, etcétera. La historia parece estallar en un giro de locura: el campo socialista encabezado por la Unión soviética colapsa y comienza un penoso proceso de regresión al capitalismo. "Todo lo sólido se desvanece en el aire" había escrito Marx y la propia izquierda parecía darle razón. El movimiento revolucionario se estremece y son miles los que no soportan la presión triunfalista de un capitalismo que parecía haber alcanzado el fin de la historia.
Fue a partir de este hecho, que empezó una carrera descomunal entre el bloque dominante por recomponer su gobernabilidad y su consenso y entre las fuerzas populares por gestar una alternativa política, que pudiera condensar toda la lucha de la resistencia al neoliberalismo, toda la rebeldía que se había expresado en la lucha popular, para disputar de una buena vez el poder real. El hecho de que los sectores del poder se hayan recompuesto más rápidamente no implica necesariamente que se hayan cancelado las posibilidades para la construcción de una alternativa popular. Pero también debe dejarnos en claro que la tarea principal de La Fede en esta etapa es ser capaz de aportar decididamente a la construcción de esta alternativa, siendo capaz de incorporar a los jóvenes a la lucha por la revolución desde una cultura superadora de las taras históricas que arrastra el campo popular argentino. La etapa de recomposición y de ofensiva que está teniendo el movimiento revolucionario, sobre todo en nuestro continente, nos plantea un escenario mas que alentador, lleno de posibilidades tanto para nuestra generación, como para nuestra cultura y tradición política.
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